Gracias a Rodolfo la cr�tica cr�tica ha salvado dos veces de la ruina al mundo; pero �nicamente para traer ella misma este fin del mundo.
Y vi y o� a un �ngel fuerte, al se�or Hirzel, iniciando su vuelo en Z�rich y atravesando el cielo. Y en sus manos ten�a un peque�o libro abierto, semejante al quinto fasc�culo de la Aligemeine Literaturzeitung; pos� su p�e derecho sobre la masa y su pie izquierdo sobre Charlottenburg; grit� con voz tan fuerte como el rugido del le�n, y sus palabras volaron como palomas y ascendieron en la regi�n del Pathos y cobraron los aspectos fulgurantes del juicio final al modo cr�tico.
"Cuando, finalmente, todo se al�e contra la cr�tica, cuando -y en verdad os digo que esta �poca no est� muy lejana-, el mundo entero en descomposici�n -este mundo que tuvo la buena fortuna de luchar con los santos-, se agrupe alrededor de ella para el �ltimo asalto, entonces el coraje de la cr�tica y su importancia ser�n reconocidos por todos. Y no tenemos porqu� inquietarnos de la salida. En resumen, retendremos las cuentas con los diversos grupos y los separaremos como un pastor separa las ovejas de los carneros, y colocaremos las ovejas a nuestra derecha y los carneros a nuestra izquierda y entregaremos un certificado general de indigencia a toda la caballer�a enemiga; -son los esp�ritus de los demonios y se dispersar�n por todo el universo para juntar a los combatientes en el gran d�a de Dios todopoderoso, y todos los habitantes de la tierra ser�n presos del asombro."
Y mientras el �ngel gritaba, siete truenos hicieron escuchar sus voces:
Dies Trae, dies illa
Solvet saeculum in favilla.
Judex ergo cum sedebit
Quidquid latet apparebit...
Quid sum miser tuno dictarus?, etc., etc.
Escuchar�is ruidos de guerra y palabras de guerra. Es preciso que esto se produzca primero. Pues aparecer�n falsos Cristos y falsos profetas, los se�ores Buchez y Roux, de Par�s; los se�ores Federico Rohmer y Teodoro Rohmer, de Z�rich y ellos dir�n: !He aqu� al Cristo! Pero en ese momento el signo de los hermanos Bauer aparecer� en la cr�tica, y asistiremos a la realizaci�n del viejo dicho campesino:
Cuando los bueyes marchan de a dos en dos,
La labranza se realiza mucho mejor.
Seg�n lo que posteriormente hemos sabido, no pereci� el mundo, sino la Kritisiche Literaturzeitung:
Fin de la Sagrada Familia