Escrito: Enviada de
Sorenberg (Suiza) a Petrogrado. Se publica de acuerdo con el manuscrito.
Publicado por primera vez: Publicada por primera
vez en 1929 en la revista Proletárskaia Revoliutsia,
núm. 4.
Fuente de esta edicion: Editorial Akal, Obras
Completas, Tomo 41
Html: Marxists Internet Archive.
24/IX.1915.
Querida María Alexándrovna: Todos los días esperamos cartas de ustedes, pero hace tiempo que no tenemos ninguna noticia de usted, de Ania, ni de Maniasha. Según la última carta, ustedes se trasladaban a la dacha[1]. Seguramente ahora ya habrá regresado a la ciudad, porque según el calendario ruso es ya 11 de setiembre.. . ¿Han descansado bien este verano:' Me gustaría mucho saber cómo están ustedes, querida. ¿Están bien de salud?
Aquí sigue todo como siempre. Pronto nos trasladaremos a la ciudad. Las montañas me han hecho muy bien. Podría decir que la molestia del bocio se me ha pasado completamente. Esta última semana hemos tenido un tiempo magnífico, y Volodia y yo hemos escalado todas las montañas de los alrededores. Subí dos veces a la Rothhorn (2.300 metros), désele donde puede verse una espléndida vista de los Alpes, sin cansarme en lo más mínimo, lo que no podría hacer cualquier persona sana. En vista de esto considero que mi enfermedad está definitivamente liquidada y me declaro una persona sana.
Ahora tengo que hacerle un pedido a Ania. Este invierno he estudiado mucho pedagogía, y durante el verano estuve escribiendo un folleto sobre pedagogía, casi lo he terminado, dentro de un mes estará totalmente listo y tendrá unos seis pliegos. El tema es: Escuela pública y democracia. Conseguí reunir bastante material interesante, poco del cual ha sido analizado antes. ¿Crees tú que puede conseguirse algún editor? No sé cómo está ahora la situación del mercado de libros y si encontraremos algún editor. Intentaré escribir a Gorbunov, aunque el tema sólo puede interesar parcialmente a esa editorial.
Hoy recibimos el último número de Riech (del 31 de agosto); en los últimos tiempos lo hemos leído con particular interés. Es una lástima que hayamos dejado de recibirlo, y no tenemos otros periódicos rusos. En general las cosas andan muy mal en lo que se refiere a los periódicos y revistas rusos. En la ciudad se pueden leer en la sala de lectura, pero en cuanto llegan, todo el mundo se lanza sobre ellos, y ni bien uno se descuida ya no puede conseguir ninguno. Además no siempre resulta cómodo ir a la sala de lectura. A un conocido le enviaron por un día un ejemplar de Sovremienni Mir que llegó de otra ciudad. Lo cierto es que, ya sea por el correo o por la falta de organización, vemos los periódicos de tanto en tanto.
Pensamos trasladarnos a la ciudad dentro de una semana, pero si hace muy buen tiempo nos quedaremos un poco más, porque, al fin y al cabo, nos da lo mismo vivir en un sitio que en otro.
Bueno, termino. Beso y abrazo fuertemente a usted y a Ania. ●
Suya, Nadia
[1] Por otra parte, después recibimos otra carta que decía que Maniasha las está visitando.