Salvador Allende

Conferencia de prensa ofrecida en la Intendencia de Concepci�n 


Pronunciado: El 8 de febrero de 1972.
Versi�n digital: Eduardo Rivas, 2015.
Esta edici�n: Marxists Internet Archive, 3 de febrero de 2016.


Periodista: (Gilda Henr�quez, Radio Cooperativa, de Concepci�n): �Podr�a, se�or Presidente, ampliar la informaci�n en torno a la reuni�n de El Array�n, aparte de lo que Ud. dijo ayer en su discurso?

 

Presidente: �Qu� tenemos que hacer? �Ud., me pregunta qu� inversiones, qu� medidas habr� que convertir en realidad para que esto se logre y se alcance, y adem�s qu� pensamos para el futuro?

Hemos considerado una refiner�a m�s, y un m�todo especial que se llama de colada continua que permitir� producir mucho m�s productos semielaborados. Lo mismo en el hierro, en el petr�leo, en la energ�a el�ctrica. En ese documento se trazan las grandes l�neas para este a�o y para el pr�ximo. Ayer di a conocer algunas de estas cosas. No habl� de lo relacionado con la Petroqu�mica, porque habr�a ocupado demasiado tiempo, y fue un error porque hay 3 o 4 puntos fundamentales que interesan a esta regi�n.

En resumen, es un aspecto bastante amplio, es un documento no exhaustivo, pero s� orientador, para ser analizado y discutido a todos los niveles y, fundamentalmente, en los sectores populares. Adem�s, ah� se plantea, seguramente, -desconozco la parte final- lo que ayer mismo brevemente expuse sobre la necesidad de integraci�n mayor de los partidos que forman la Unidad Popular, y adem�s la necesidad de ir a una lista �nica de candidatos a diputados y senadores de la Unidad Popular. He aqu� el resumen que le hago a Ud.

 

Adversarios y enemigos del pueblo

Periodista: (Hugo Olea, Radio U. de Concepci�n): Ud., ayer en su discurso, habl� de adversarios y de enemigos del pueblo, mi pregunta es: �En qu� lugar est� ubicada la Democracia Cristiana y el PN?

 

Presidente: La Democracia Cristiana l�gicamente, debemos considerarla como adversario si pensamos en la composici�n social de los integrantes de esa colectividad.

Por una parte, all� hay un porcentaje alto de obreros, campesinos, empleados, y un porcentaje m�s peque�o vinculado a empresas e industrias.

Si consideramos la definici�n que, reiteradamente, ha hecho la Democracia Cristiana, de ser un partido revolucionario, partidario de las cambios y, sobre todo, si tomamos en cuenta el programa que durante un a�o expuso Radomiro Tomic, todo ese conjunto de hechos nos hace calificar como adversarios a la Democracia Cristiana, reconociendo que hay sectores en ella que olvidan sus definiciones y sus postulaciones program�ticas.

El PN es diferente. Desde el punto de vista de su composici�n de clase, yo creo que todo el mundo sabe que del n�mero de obreros en ese partido debe ser una especie de muestreo. Se me hace dif�cil imaginarme que haya campesinos en el PN.

Creo que la mayor�a de su gente est� vinculada a las grandes empresas y a las industrias; muchos son profesionales, sobre todo abogados. Han sido o son abogados de empresas extranjeras; basta ver la composici�n de su representaci�n parlamentaria de antes, de siempre.

Adem�s, es producto del aglutinamiento del viejo liberalismo con el conservantismo, y piensen Uds. que tanto en el Partido Conservador como en el Liberal surgieron migraciones de los grupos que pod�amos estimar con un criterio m�s permeable a los cambios sociales. Su lenguaje frente a nosotros, su concepci�n del mundo, su actitud intransigente, cerrada, para negar una realidad que se�ala que en el mundo m�s de 1.300 millones de seres humanos viven una concepci�n distinta, rubrica su posici�n incre�blemente sectaria. Tambi�n su rechazo absoluto, indiscriminado de lo que ellos llaman marxismo. Su expresi�n p�blica en el diario “Tribuna”, que les pertenece, que todo el mundo sabe que es del PN, los se�ala como enemigos, m�s que adversarios.

�Est� conforme? Despu�s, hay otros grup�sculos que no me interesa nombrar.

 

Lo que se ha hecho en la cuenca del B�o-B�o

Periodista: (Alfredo Kurt, corresponsal de “El Siglo”): Compa�ero Presidente: Se estima que Concepci�n es una provincia piloto respecto a los planes econ�micos del pa�s, puesto que la mayor parte de sus industrias y la miner�a est�n actualmente en el �rea Social. La producci�n de esta �rea tuvo un aumento: 21,6% el a�o reci�n pasado, �considera Ud., Compa�ero Presidente, que los trabajadores de la Cuenca del B�o-B�o est�n cumpliendo el Gobierno Popular?

 

Presidente: S�, claro, si han aumentado la producci�n, evidentemente que s�; nosotros hemos cumplido, tambi�n. Sin embargo, tenemos que reconocer, en el caso de la cesant�a, que ha habido disminuci�n en Concepci�n y en Talcahuano, pero es inferior a la disminuci�n habida en Lote y Coronel.

Lote y Coronel ten�an un 17%, que ha bajado a un 11,8%. Concepci�n y Talcahuano ten�an un 8,8%, que ha bajado a un 8,1%; sin embargo, tenemos que reconocer que los �ndices todav�a se�alan una desocupaci�n alta en esta provincia. Ud. ha dicho bien: aqu� la producci�n industrial ha crecido en un 21%. La Producci�n, por ejemplo, de petr�leo refinado alcanz� 3.000 millones de metros c�bicos, la m�s alta que ha habido en la historia de esta provincia. La producci�n del acero aument� de 547 mil toneladas del a�o 70 a 609 mil el a�o 71. La producci�n de Lota Schwager aument� de 1 mill�n de toneladas a un mill�n 250 mil toneladas.

En el campo textil, Pa�os Tom� un 17% de aumento; Fiap-Tom� un 18%; Bellavista Tom�, aqu� hay un aumento demasiado alto, no s� si es efectivo esta cifra tan alta -el jefe de ODEPLAN me dice que s�, que es tan alta- que alcanza a un 79%. Creo que estaban paralizadas. Enseguida, Fanaloza un 21%, y celulosa de papel un 10%. El 70% de la producci�n de la provincia de Concepci�n, de la cuenca del B�o-B�o es estatal. Estos incrementos est�n, entonces, se�alando c�mo es de positiva la administraci�n, con la presencia de los trabajadores, en la direcci�n de las empresas.

Por otra parte, si bien es, cierto hay algunos aumentos, el poder de compra -consecuencia de la pol�tica de redistribuci�n del ingreso- hace que todos estos aumentos sean peque�os frente a la posibilidad de adquirir que tiene la gente, o de acaparar que tienen algunos.

La verdad es que aqu� hay aumentos que son sencillamente astron�micos; y el aumento global de un 21% de la producci�n industrial para esta provincia, es un �ndice muy dif�cil de ser superado.

Indiscutiblemente los trabajadores: obreros, empleados, t�cnicos y profesionales que intervienen en este proceso productivo han cumplido honesta y lealmente. Han demostrado que cuando el hombre no es considerado una m�quina, cuando el hombre est� integrado al proceso, cuando el obrero sabe por qu� debe producir tanto su secci�n o tiene un conocimiento c�mo marcha su industria, cu�les son sus compromisos econ�micos, qu� posibilidades de perfeccionamiento t�cnico hay, es un ser humano que comprende que tiene una tarea. Es muy distinto ser considerado, solamente, un elemento de producci�n para el beneficio de algunos particulares.

 

Los vicios del burocratismo

Periodista: (Gabriel Sanhueza, Diario Cr�nica), Compa�ero Presidente, Ud., en numerosas oportunidades ha criticado lo que es el burocratismo. �Considera Ud., un problema fundamental la existencia de toda una burocracia en el aparato estatal, con una mentalidad peque�oburguesa, que muchas veces pretende administrar el Programa de la Unidad Popular?

 

Presidente: Siento que no haya podido estar en la reuni�n que tuve con los funcionarios p�blicos, porque el viejo dicho de los que cenaban en la casa de Caif�s, se cumpli� aqu� como en todas partes, no espec�ficamente para los funcionarios de Concepci�n; ser�a impropio decirlo; pero s� como un problema nacional, es efectivo, lo he dicho ayer p�blicamente. Y el contagio es mucho mayor. Si nosotros decimos que este es un Gobierno Revolucionario, tenemos que innovar profundamente en las costumbres, en los m�todos, en la actitud de los funcionarios del Estado, en lo que se llama la burocracia fiscal.

Para m� tiene gran validez una frase que escribi� un muchacho, en la Universidad de Par�s: “La revoluci�n se hace primero en las personas, despu�s en las cosas”; a mi juicio esa frase tiene un profundo contenido.

Si un funcionario p�blico no se da cuenta que es distinto ser funcionario de este Gobierno que de otro, que �l tiene una responsabilidad superior; cambiar� su vida en todos sus aspectos. En lo profundo que es el desempe�o de su cargo, hasta la forma de presentarse en p�blico.

�Ud. cree justo que un funcionario, por ejemplo -de cierta jerarqu�a-, viva en los restaurantes y en las bo�tes; Ud. cree que es honesto que puede estar utilizando los autos fiscales pesa irse a la playa, de paseo, y no siempre con su familia? �Ud. cree que se puede aceptar que los jefes de Servicios lleguen tarde, y por lo tanto no tengan autoridad para controlar a sus funcionarios; que si hay una tarea, no ver que esa tarea se cumple; que la mayor�a de los funcionarios, y no me refiero a Concepci�n -estoy hablando en general, del pa�s- m�s que ir al frente de batalla y tomar contacto directo, est�n, burocr�ticamente, c�modamente sentados en sus oficinas? Eso es lo que nosotros llamamos burocratismo, que es una herencia brutalmente pesada.

Ayer lo dije. El Ministro de Hacienda explic�: para la informaci�n o la resoluci�n en su propio Ministerio, se necesita que una presentaci�n tenga 24 timbres. He dicho que, promedio, se demoran dos a�os las pensiones de jubilaci�n, en este pa�s, �dos a�os promedio!

En el Banco Central, una tramitaci�n implica 19 pasadas por distintos funcionarios, y adem�s, cada presentaci�n tiene que tener once copias. Y ha pasado por 18 funcionarios: el d�cimo noveno se da cuenta que en lugar de once copias, hay diez, y rechaza la presentaci�n, a pesar de que tiene una copiadora autom�tica que le costar�a un pepino solucionar el problema. Eso puede significar, sencillamente, que falten equis cosas importantes para el pa�s.

Se repiten las funciones, hay interferencias de servicios, es decir, hay que readecuar la Administraci�n P�blica. No podemos hacerlo porque no tenemos mayor�a en el Congreso, y porque pensar�an que nosotros lo queremos para expulsar funcionarios.

Si no hay una vertebraci�n y una centralizaci�n de los servicios de utilidad p�blica, no podemos avanzar. Funciones paralelas, funciones que se repiten, gastos innecesarios.

Y adem�s, la actitud an�mica del funcionario, que muchas veces demuestra una insensibilidad brutal. Cuando una persona llega a un servicio de urgencia, a una asistencia p�blica, dicen: espere, como si fuera un bulto la persona que trae herida o grave. Cuando va a consultorios exterior, cuatro, cinco veces en la semana, una mujer recibe un n�mero, y ese n�mero significa que no va a poder ser atendida.

Hay que pensar lo que significa que venga una compa�era con un ni�o enfermo, de las poblaciones marginales, que tiene que venir seguramente a pie, dejando las obligaciones familiares, y a quien le dicen, vuelva ma�ana, o vuelva al d�a siguiente; no, vuelva pasado ma�ana.

�Cu�nto le cuesta a Chile, el medio litro de leche que queremos darles a todos los ni�os chilenos, y cu�ntos son los funcionarios que no entienden, que es una tarea, no s�lo del Servicio de Salud, no s�lo de la Junta de Auxilio Escolar, sino del resto de los funcionarios!

Este es el problema, compa�eros, que se dificulta porque hay muchos funcionarios de Gobiernos anteriores que no tienen el pensamiento nuestro. La inamovilidad, por ejemplo, signific� que quedaran muchos jefes, funcionarios eficientes, sin discusi�n; pero, muchos no ten�an el mismo esp�ritu nuestro. Dec�a hoy, conversando con los jefes de Administraci�n P�blica: hay en algunas partes, por ejemplo, hospitales que, por equis razones, la ambulancia est� mala o no tienen ambulancia; hay otros servicios que tienen jeep o que tienen autom�viles y llega el momento en que hay que trasladar un enfermo o hay que ir hacer una atenci�n domiciliaria. Jam�s se les ocurre facilitar el autom�vil, facilitar el jeep, como si fuera parcela de ese servicio, sin pensar que es un bien de todos. L�gicamente debe estar destinado a ese servicio, pero frente a un problema de la vida, no cabe la postergaci�n.

Ese es el problema, es la realidad que tenemos que confrontar y eso ya entra en aspectos humanos que no se pueden modificar de la noche a la ma�ana, sobre todo, cuando a algunos funcionarios les ha costado tan poco llegar a ser lo que son. Cuando en otras partes la gente ha tenido que luchar, a�os y a�os, y ha tenido que luchar con las armas en la mano, cosa que no a�oramos, porque Chile es distinto; pero, como otra gente ha estado sometida a un r�gimen de vida y sacrificio brutal, posee una estructura an�micamente distinta. Pero, cuando resulta que a veces se lleva a un cargo porque forma parte de uno de los Partidos que estuvo en la combinaci�n que hizo posible el triunfo popular, que no se siente, que no se ha compartido, porque no peg� un cartel, no sali� en la noche, no hizo propaganda, no estuvo presente en la discusi�n de la ideas y le toca ser nominado de un cargo determinado, entonces no tiene respuesta humana. No la tuvo antes para nada, �por qu� la va a tener ahora? Ello indica que debemos tener conciencia de que este funcionario no nos sirve y, adem�s, tienen que tener conciencia los partidos que no le pertenecen los cargos. Yo no voy a admitir que lo crean los partidos, si es que han pensado que un cargo pertenece al partido; no, el funcionario que destac� el partido, es funcionario de Administraci�n p�blica y me responde a m�, y no a su partido; el funcionario eliminado de un cargo no se imagine el Partido que tiene que llenarlo otro militante de ese partido, no. Sobre eso, tambi�n, hay una distorsi�n que tiene que terminar; he ah� mi respuesta.

 

Sobre el valor de la mujer chilena

Periodista: (Raquel Labbe, Revista “Variedades”, de Venezuela): Yo quer�a saber, Compa�ero Presidente, �de qu� forma su Gobierno ha valorizado a la mujer chilena, como madre, como profesional?

 

Presidente: �Ud. es corresponsal?

 

Periodista: S�.

 

Presidente: Es muy larga la respuesta.

 

Periodista: Solamente en forma somera.

 

Presidente: Yo podr�a decirlo que no s�lo, y perd�n, voy a plantearlo desde el punto de vista de una preocupaci�n permanente no s�lo de ahora, sino desde que act�o en la vida pol�tica me he preocupado, esencialmente de lo que llam� el binomio madre y ni�o. La mayor�a de las leyes que benefician a la mujer chilena, dictadas en los �ltimos treinta a�os, llevan mi firma. Y, a pesar de lo hecho, pienso que todav�a es poco, y que resta mucho por hacer.

Este a�o ser� dedicado a la juventud y a la mujer. Cuando digo, la mujer, pienso en la mujer-madre, preocupada de su ni�o. Estimo a la juventud, en una edad, de alrededor de los 14 a�os. Cuando hablo de la mujer, me refiero a la mujer en funci�n de su n�cleo familiar. Ahora, espec�ficamente, queremos firmar un compromiso con la mujer chilena; no con la mujer de la Unidad Popular. Seguramente representar�n o actuar�n m�s las mujeres de la Unidad Popular. Pero, el problema no es preocuparnos de la mujer de la Unidad Popular, sino de la mujer chilena.

En el asunto jur�dico, ella est� en desigualdad ante la Ley.

Tenemos que darle plena capacidad„ igualdad de posibilidades ante la Ley, a la mujer chilena; y no tan s�lo ante la Ley, sino ante la vida. Pero, sin olvidar que la mujer tiene una funci�n -la m�s trascendente del g�nero humano- que es ser madre. Entonces, necesitamos que se entienda, que la mujer como madre debe tener una protecci�n mucho m�s amplia que la que dan las leyes, actualmente. Sobre todo, en el per�odo de gestaci�n, en el per�odo de embarazo, en el per�odo de parto.

�Cu�ntas son las mujeres que amamantan sus hijos? En algunos sectores de las clases sociales, por un prejuicio; en las mujeres de las esferas populares, por ignorancia y, a veces, por falta de alimento, no los amamantan. No hay nada, no hay ning�n alimento que haya hecho el hombre que sea mejor para la guagua que la leche de la madre.

Entonces tenemos que darle la ayuda necesaria, alimenticia o terap�utica, para que pueda amamantarlo en mejores condiciones. Tenemos que romper el prejuicio de que se deforman los pechos de la mujer; tenemos que ense�arle a la madre de cualquier ubicaci�n social, que su funci�n de madre la obliga a eso y que la vida y el futuro de ese ni�o, estar� ligado a esa alimentaci�n.

Tenemos que pensar que siendo un proceso normal el embarazo, para la mujer, trae trastornos psicol�gicos que se prolongan despu�s del parto: necesita la mujer un descanso mayor.

Pasando a otro aspecto tenemos que hacer comprender que si la mujer no trabaja m�s all� de su hogar, la funci�n que desempe�a como due�a de casa es un trabajo, porque si no esa familia y ese hogar no funcionar�an, no andar�an. Esa mujer, a nuestro juicio, tiene derecho a un beneficio previsional. Y al decir previsional, digo a subsidio, si est� enferma; hablo de pensi�n, cuando llega la edad en que pueda tenerla.

Es decir, para nosotros, si el r�gimen capitalista establece desigualdades, que hace que algunos hombres, que muchos carezcan de tanto, la mujer, a nuestro juicio, es mucho m�s discriminada que el hombre, en este sistema, en este r�gimen. Por lo tanto, la mujer tiene mucho m�s que ganar, tiene mucho m�s posibilidades abiertas en un Gobierno como el nuestro que posee una estructura social distinta.

�Acaso nosotros podemos negar que hay una moral diferente para el hombre y la mujer?

Una mujer que tiene un hijo no concebido de un matrimonio, una madre soltera, es golpeada despiadadamente por el prejuicio social, es marcada para el resto de su vida, y al padre que engendra ese hijo nada le pasa.

En todos los aspectos de la vida hay una gran “manga ancha” para el hombre, y hay una medida muy exigua para la mujer. Eso tiene que entenderlo la mujer.

Por eso yo pienso que en el aspecto social, en el aspecto econ�mico, en el aspecto jur�dico, nosotros tenemos tareas que cumplir. Yo creo que lo que m�s puede dignificar a la mujer ser�, la dictaci�n del C�digo del Ni�o, que es la prolongaci�n de la mujer, que en esencia naci� para ser madre.

 

Una demanda del imperialismo

Periodista: (Daniel Padilla y Jorge Bravo, Radio “Sim�n Bol�var”): La Braden Copper Company, la empresa imperialista que estaba trabajando en el mineral de “El Teniente”, ha entablado una demanda por no pago de indemnizaci�n. �Qu� opini�n le merece al Compa�ero Presidente?

 

Presidente: Creo que la Kennecott no ha presentado una demanda por el no pago de indemnizaci�n, y si lo ha hecho, tanto peor para ella. Porque de acuerdo con la Reforma Constitucional, eso compete a los Tribunales chilenos. La Reforma Constitucional ha sido aprobada por unanimidad por el Congreso de Chile, por un Congreso en que el Gobierno no tiene mayor�a. Y si hay 325 congresales y se hubiera aprobado por 180 contra 45 en contra, habr�a sido una gran votaci�n. Si se hubiera aprobado por 150 votos y el resto abstenciones habr�a sido una buena votaci�n tambi�n.

Pero, cuando se ha aprobado por la unanimidad de un Congreso Pleno; por la unanimidad, y asistieron, creo el 99,9 de los congresales, quiere decir que esa iniciativa del Gobierno interpretaba e interpreta los anhelos de un pa�s.

Eso significa romper la dependencia econ�mica, abrir el camino a la liberaci�n.

Y cuando esa Reforma Constitucional establece cu�les son los organismos competentes, como es el caso de Chile, el Contralor General de la Rep�blica, que es la m�s alta autoridad del cual dependen todos los servicios; cuando adem�s se cre� un Tribunal Especial, cuando se den las normas que obligan al Presidente a estimar cu�les son las sobreutilidades, yo creo que no hay tribunal del mundo que pueda desconocer el derecho a aplicar nuestras propias leyes.

�Cu�l es el problema que se plantea con el caso de la Braden? La Braden le prest� a la Kennecott 98 millones de d�lares y el Gobierno de Chile emiti� pagar�s, que est�n avalados por el Gobierno.

Las compa��as americanas, due�as de la gran miner�a del cobre hasta hace poco, en la etapa del gobierno del se�or Frei y convertidas en sociedades mixtas algunas, han recibido indemnizaciones solamente dos de ellas, la Ex�tica y la Andina, cuyo monto, en definitiva, tendr� que establecer el Tribunal Especial destinado para ello por la Reforma Constitucional.

Frente a los pagar�s no avalados por el Gobierno y que dicen relaci�n con la Anaconda, due�a de Chuquicamata, de El Salvador y La Ex�tica, la propia Constituci�n establece que esos pagar�s no ser�n cancelados.

Respecto a los otros cr�ditos y en el caso de la Braden -repito, est�n avalados por pagar�s firmados por el Estado-, en el caso de los otros cr�ditos, que suman 726 millones de d�lares que pesar�n sobre Chile y sobre las empresas nacionalizadas del Cobre, la Constituci�n otorga al Presidente de la Rep�blica la facultad de pronunciarse para determinar si esos cr�ditos fueron bien invertidos o no. Entonces, nos encontramos en el caso concreto del mineral de “El Teniente”; ah� se hicieron ampliaciones para aumentar la producci�n, se hicieron inversiones, se cambi� la tecnolog�a y eso represent� una masa elevad�sima de 250 millones de d�lares. Y, dentro de esos 250 millones de d�lares est�n los 96 millones que la Braden le prest� a la Kennecott, 96 millones que, adem�s, la Braden los obtuvo del Gobierno de Chile al pagarle el 51% de las acciones, pag�ndole, adem�s, mucho m�s que el valor libro que ten�an las acciones.

Entonces, �cu�l es el problema que se plantea? Yo tengo que pronunciarme sobre si las inversiones que se hicieron fueron bien hechas o no.

Pero, al mismo tiempo, se plantea un problema que es el siguiente: los bancos no prestan para determinadas inversiones ni se hacen responsables. Si nosotros neg�ramos esos cr�ditos, estar�amos perjudicando a terceros cuando la responsabilidad compet�a, no s�lo a los norteamericanos en el caso de las empresas mixtas chilenas.

Estamos, pues, esperando que haya un informe que determine en el caso de las inversiones de “El Teniente-, que fueron manejadas por la administraci�n americana de la mina, porque el se�or Haldemann era administrador americano, era el mismo administrador que hab�a antes que la empresa se convirtiera en empresa mixta, con predominio de entrega de acciones del Estado.

En estas condiciones, y despu�s de lo que le he explicado, no es tan f�cil determinar si se paga o no el monto total del cr�dito de la Braden a la Kennecott. Cuando venci� el primer pagar� en diciembre de este a�o, yo curs� un decreto que la Contralor�a General de la Rep�blica no objet�, para establecer un plazo de 3 meses, af�n de precisar esa inversi�n, la �nica que hemos objetado, o en ese cr�dito mejor dicho, que es el �nico que hemos objetado, hasta ver si efectivamente podemos individualizar en qu� se invirti� y si acaso, efectivamente, esa inversi�n fue perjudicial o no. Porque hay documentos que acreditan que los t�cnicos chilenos dijeron que no se hicieran determinados tipos de inversiones o que no hicieran determinados trabajos de ingenier�a, porque las condiciones no eran las apropiadas. Sin embargo, como la ingenier�a se dirig�a desde Nueva York y no en Santiago, se orden� hacerlas y se perdieron millones y millones de d�lares. Nosotros no podemos proceder arbitraria ni precipitadamente.

Esperamos los informes t�cnicos y resolveremos.

Ahora la empresa tiene el perfecto derecho a recurrir a los tribunales. Pensamos que para nosotros tiene validez los tribunales de nuestra Patria. No desconocemos que cuando un pa�s firma un compromiso internacional se crean determinadas obligaciones que, al no ser cumplidas, deben tener una explicaci�n muy clara, muy justa.

El problema est� en la gravedad de haber respaldado esos compromisos, sin haber controlado, primeramente, c�mo se hab�an hecho las inversiones.

La empresa puede decir que aqu� ha invertido 500 millones de d�lares y resulta que ha invertido 50 o 100, solamente. La responsabilidad est� en aquellos que emitieron los pagar�s por 500. Eso es lo que estamos desentra�ando y nosotros procederemos imparcialmente, sin prejuicio, pero tambi�n sin ninguna vacilaci�n. Se ejercer� un derecho ciudadano del Presidente de la Rep�blica, que es un mandato, porque la Reforma Constitucional as� lo precisa.

 

Invitaci�n de los chillanejos

Periodista: (Alfonso Lagos Villa, Director de “La Discusi�n de Chill�n”): Estamos viajando, Presidente, desde ayer a la ciudad de Concepci�n y, habremos de hacerlo hasta el t�rmino de su jornada. Porque vemos en su conducta de gobernante un sentido de profundo respeto al regionalismo, que prospera en Chile en todas las provincias. Y desde este punto de vista, Presidente, yo me atrevo a solicitarle su aceptaci�n -y nosotros lo diremos en Chill�n, porque adivinamos que no le ser� posible llegar a Chill�n, por sus obligaciones- al deseo nuestro, de poder siquiera venir a trabajar con Ud., en un d�a determinado, un par de horas siquiera para hacerle presente, a su consideraci�n de gobernante, muchos problemas que a nosotros nos preocupan. Quisi�ramos tambi�n decirle, que en esta expresi�n de respeto al regionalismo, se despierta en nosotros un agradecimiento y una admiraci�n. Una admiraci�n por el Jefe del Estado, porque hemos entendido siempre que el Jefe del Estado pertenece a todos los chilenos, y en este sentido, ser�a, para nuestro diario, que tiene esencia regionalista, muy grato poder llevar alguna seguridad, si le es posible, que Ud., nos recibiera con las autoridades en un plan coordinado de trabajo, que pudiera sernos muy ben�fico.

 

Presidente: Quiero expresar mi saludo afectuoso a todos los periodistas, en la persona de don Alfonso Lagos, Director propietario del Diario “La Discusi�n” de Chill�n, cuyas centenarias columnas han estado siempre al servicio de las causas regionales y de las causas nacionales. En respuesta a su pregunta, con el mayor agrado recibir� a la prensa de la provincia de �uble, especialmente a la de Chill�n y a las autoridades. Le dir� al compa�ero Ministro Secretario General de Gobierno que le indique d�a y hora, pues para m� ser� muy grato conversar sobre los problemas que m�s les interesan o preocupan a Uds.

 

El ministerio de la familia

Periodista: Compa�ero Presidente, Diario Clar�n de Santiago.

 

Presidente: �Llega aqu� Clar�n? (Risas).

 

Periodista: Todos los d�as, Presidente.

 

Presidente: �Ah!, �que buen servicio a�reo!

 

Periodista: Compa�ero Allende, voy a insistir sobre un t�pico que ya se toc�. Me preocupa bastante, por eso voy a insistir. �Qu� ha pasado, Compa�ero Presidente, con el Ministerio de la Familia?

 

Presidente: Con el Ministerio de la Familia ha pasado algo que no deb�a haber pasado. Es tan obvio, tan elemental, tan necesario, tan importante, tan indispensable, que yo me imagin� que iba a ser despachado en dos meses o en tres a lo sumo. Lleva un a�o en el Congreso y no se despacha. Est� en el segundo tr�mite. Yo creo que debemos agilizar ese tr�mite. Pedirle urgencia; no retirar la urgencia. Y que se pronuncie el Senado: Si ha sido despachado con modificaciones que no alteran su fondo, es preferible echarlo a caminar tal como la C�mara lo aprob� y el Senado lo apruebe, y en el camino “acomodar las cargas”.

En ese Ministerio se est� se�alando nuestra preocupaci�n por la familia chilena.

Se ve la posibilidad de coordinar la acci�n de tantos servicios que intervienen en los problemas de la infancia, la pubertad, la mujer, los ancianos, vale decir, en la familia chilena.

Nosotros, marxistas, acusados de disociadores de la familia, de contrarios al v�nculo familiar, la primera iniciativa que hemos tenido est� destinada a fortalecer la familia: dignificar con la igualdad de los derechos a los hijos, hasta preocuparnos de las ancianas y ancianos. Desde el techo hasta la educaci�n. Desde el alimento hasta el trabajo. Todo est� en funci�n de la familia.

 

Las matr�culas universitarias

Periodista: (Cesar Palma, Diario Color de Concepci�n): Compa�ero Presidente…

 

Presidente: �P�ngale color!:

 

Periodista: Las autoridades universitarias de Concepci�n, y la nueva Federaci�n de Estudiantes, que encabeza Manuel Rodr�guez, tienen una preocupaci�n: el problema de aumento de los cupos para el pr�ximo per�odo acad�mico. Esta es tambi�n una preocupaci�n de la gran cantidad de j�venes que ha egresado de la ense�anza media, que quieren entrar a la Universidad. �Cu�l es el pensamiento del Presidente de la Rep�blica y del Gobierno para lograr un incremento en estos cupos?

 

Presidente: Le di ayer cifras que explicaban el aumento que hubo el a�o pasado.

Este a�o queremos aumentar extraordinariamente las posibilidades de matr�cula.

Hay que se�alar, como un hecho muy loable, que la Facultad de Medicina haya acordado establecer 300 becas para trabajadores, en distintas carreras, relacionadas con esa Facultad, incluyendo Medicina.

Eso implica tambi�n un nuevo esp�ritu, una nueva mentalidad, un aprovechamiento mucho mayor, desde el momento que tendr�n que ser carreras vespertinas o nocturnas.

Desde hace 4 meses, a trav�s de la Secretar�a Juvenil de la Presidencia, se estableci� contacto con el Ministerio de Educaci�n y respetando la autonom�a universitaria, se convers� con los distintos rectores la apertura de carreras m�s cortas, sobre todo en el campo t�cnico, m�s breves, sin desconocer la necesidad de aumentar el n�mero de alumnos en determinadas carreras, como la de Medicina.

Ustedes comprenden que en Chile, donde hay alrededor de 4.300 m�dicos, si tomamos en cuenta la relaci�n m�dico-poblaci�n, estamos muy por debajo de los pa�ses del capitalismo industrial y de los pa�ses socialistas.

La relaci�n en algunas partes es incre�blemente baja: uno por cinco mil. Eso no puede continuar. No creo que hayan egresado en algunas provincias -en Valpara�so, Temuco, estaban reci�n comenzando los cursos-, no creo que hayan egresado m�s de 210 m�dicos. �Imag�nense Uds.!

Si se toma en cuenta el n�mero de m�dicos que debe jubilar o los que fallecen, resulta que el n�mero de m�dicos que egresa, reemplaza a aquellos m�dicos que se retiran y queda un excedente de 20 a 30 m�dicos y no m�s.

Entonces, tenemos que aumentar -y ya aument�- la matr�cula; este a�o tambi�n, y pongo como ejemplo la carrera de medicina.

En dent�stica faltan en Chile -seg�n el Colegio Odontol�gico- m�s de 8 mil dentistas, y no creo que salgan, al a�o ciento sesenta de todas las escuelas. �Y faltan 8 mil! Calculen Uds. cu�nto tendr�a que durar mi Presidencia, para que pudi�ramos tener el n�mero adecuado de dentistas. Imposible, compa�eros.

Tenemos que, ante estos casos, aunque tuvi�ramos los medios econ�micos extraordinarios que se necesitan -y no s�lo la matr�cula-, los elementos con que ense�ar, con que practicar, etc�tera, no podr�amos encarar esto. Entonces, tenemos que hacer lo que hemos hecho: una carrera breve, denominada Higienista Bucal, que no es un pr�ctico, ni es un dentista, pero que es una persona que tiene conocimientos y que trabaja a las �rdenes de un dentista. �Para hacer qu� cosa?: las extracciones, las obturaciones de primer grado. Pero, a las �rdenes del dentista; as�, un dentista puede tener 15 colaboradores, y no el dentista que tiene una educaci�n superior, que ha estudiado 5 a�os, que tiene una serie de conocimientos absolutamente indispensables; pero no para esos trabaos elementales. Porque hoy d�a no se hace una extracci�n sin antes haber sacado una radiograf�a. Basta mirar la radiograf�a para darse cuenta si hay una anomal�a. Colocar una anestesia y hacer extracciones es problema sencillo si se quiere.

Para eso no se necesita que sea el propio dentista.

Por ello, hemos dicho que necesitamos carreras cortas: Administradores para Reforma Agraria, por ejemplo: T�cnicos Agroindustriales, T�cnicos Industriales. Se espera absorber a 60 mil j�venes el a�o 1972.

Respecto a la ampliaci�n de las Universidades Regionales, en el Norte y en el Sur, se ha sectorizado la Universidad -respetando su autonom�a- pero, estableciendo el Consejo de Coordinaci�n, que atiende la pol�tica del Gobierno con las Universidades y los integrantes del Consejo de Rectores. Nosotros somos absolutamente respetuosos de la autonom�a universitaria. Yo intervine en la hora und�cima, en el Consejo de la Universidad de Chile; entonces plante� el punto de vista del Gobierno, envi� una Ley al Congreso y se solucion� el problema.

Claro est� que muchos otros se han apropiado de la soluci�n, pero la Ley la hicimos nosotros y el contacto personal lo tuve yo con algunos sectores de la Democracia Cristiana; entre ellos, con mi amigo Bernardo Leighton, lo que permiti� el di�logo y la soluci�n del problema.

 

Misi�n de la prensa

Periodista: (Patricio Gajardo, Radio “El Sur”): He sabido, Compa�ero Presidente, que en el c�nclave de El Array�n se dio �nfasis a la autocr�tica. �Qu� opini�n le merece la actuaci�n de la prensa de Izquierda? Hago esta pregunta a nombre de los estudiantes de izquierda, de la Escuela de Periodismo de la Universidad local.

 

Presidente: Compa�ero, creo que este Gobierno ha descuidado un poco el aprovechamiento de los medios de difusi�n. Sin desconocer la labor que desarrollan algunos medios informativos, creo que no disponemos del n�mero necesario de esos medios, ni los hemos aprovechado en la forma m�s eficaz.

Pienso, que no s�lo en la prensa de Izquierda, sino que en la prensa de Derecha, y hablo en general, hay matices distintos y hay diferencias apreciables. No ahora, sino que siempre ha usado procedimientos y m�todos que no son los m�s convenientes.

Se dice, por ejemplo, que la prensa de Izquierda usa el dicterio, el ataque artero, violento. A m� no me van a asustar porque durante 30 a�os he soportado la andanada de todos los ataques habidos y por haber.

Lo dije p�blicamente, y lo voy a decir aqu�; hay dos cosas que hasta ahora no me han dicho: invertido ni ladr�n. Todo lo dem�s me lo han dicho. As� es que yo s� lo que es eso, y la prensa que lo hac�a era la prensa de Derecha, no era la prensa de Izquierda.

Hemos visto nosotros, lamentablemente c�mo, a trav�s de muchos a�os, se ha ido rebajando lo que es la informaci�n y, adem�s, el comentario, en muchos medios informativos, sean diarios o radios.

Eso es algo que hace da�o al pa�s. Nosotros tenemos la obligaci�n de que esto vaya disminuyendo y desaparezca. Que se planteen problemas y que se argumente sobre los problemas. Que el ataque no sea a la persona sino a la actitud, a las ideas, a las formas como procede un funcionario, un parlamentario o un pol�tico.

Es peligroso, por ejemplo, motejar a una persona por una acci�n determinada, deshonesta por ejemplo. �Cu�nto cuesta restituir aquello! Es casi imposible, porque si una o dos veces sale en el diario, quiz�s la gente que ley� esa informaci�n, no lee el d�a en que sali� la rectificaci�n.

�Por qu� yo he se�alado lo que son las Agencias Informativas Internacionales? Porque la imagen de Chile en el exterior no es la imagen real de lo que somos. El otro d�a recib� a uno de los m�s altos rabinos del mundo y me dec�a: “Yo vine aqu� con temor, pens� que al bajarme en el aeropuerto, tal vez me tomaban preso; y le dir� una cosa, se�or”, me dijo: “Pocos pa�ses tienen m�s libertad que �ste. Ayer compr� ah� en el kiosco, en la esquina -ni sab�a c�mo se llamaba la calle: Morand� con Moneda-, cuatro revistas y diez diarios. �Y c�mo lo atacan!”. Le contest�: podr�a arruinarse si sigue comprando, porque… A esa hora ya se hab�an agotado algunos diarios. Y eso ocurre ah�, en el caso de La Moneda; bueno, aqu�, ahora, aqu� est� lleno de diarios y revistas en contra m�a.

Las agencias informativas -intencionadamente o no- mandan parte de un comentario de un diario de derecha, por ejemplo, y all� se publica poni�ndole un poquitito m�s de pimienta y aj�.

Si aqu� se dice que ha habido 10 heridos, all� escriben que ha habido 100 heridos.

Con ocasi�n de la marcha “heroica” de las cacerolas, hubo diarios -de Am�rica Latina que dijeron que hab�an sido muertas, por el Gobierno, 30 mujeres. Vaya Ud. a deshacer eso.

Todos los d�as se lee que aqu� no hay libertad de prensa. Uds. son representantes de la prensa: �alguien, alg�n funcionario, ha dicho alguna vez, ha pretendido que no se publiquen art�culos; hay una censura por control remoto, o directo?

Uds. vienen aqu� y ni siquiera yo s� las preguntas que me hacen. Y a veces no s� si mis respuestas, exactamente, son expresadas por Uds. Porque algunos de Uds. ni siquiera toma nota, deben tener una memoria de Pico de la Mir�ndola; pero, resulta que ni siquiera toman nota. Yo los admiro a Uds. y me doy cuenta. Uds. est�n muy atentos cuando hacen su pregunta, pero, cuando pregunta uno de sus compa�eros, est�n un poco desatentos. Yo no s� qu� van a publicar despu�s…

Y as� publican lo que quieren. Y les digo: nunca he rectificado una conferencia de prensa, a no ser que se diga una enormidad, que tampoco la dicen Uds. porque tienen �tica profesional.

Este no es un mal de este Gobierno. La opini�n que yo sostengo es que en el r�gimen capitalista, no conozco una prensa que no est� ligada a algo. Pondr� un ejemplo -que es muy conocido-. “El Mercurio” forma parte de una empresa. �Alguien va a imaginarse que “El Mercurio” no est� ligado a los intereses del grupo Edwards, o sea, a los due�os de “El Mercurio”, a una serie de industrias monopolistas?

�Va a creer uno que ese diario no tiene una orientaci�n, un contenido? Tiene que tenerlo; entonces, muchas de sus informaciones est�n en funci�n de sus ideas; no es un delito ni lo estoy criticando. Pero la gente debiera apreciar la fuente de la informaci�n.

Los diarios de partido tienen que tener una definici�n, puesto que son diarios de un partido.

Claro que esos diarios, a mi juicio, lo mismo que “El Mercurio”, en cuanto a la informaci�n tienen que ser objetivos, y lo que se refiere al comentario editorial o al defender sus tesis tiene que ubicarse en el terreno al que se pertenece.

Ambos pueden hacer -y he puesto estos dos ejemplos extremos- pero en un nivel superior; y ojal� esto ocurra.

Ahora, �qu� es m�s peligroso?: el ataque brutal de un t�tulo, o la gotita de veneno de la insidia, dada, dada, dada y dada todos los d�as. No s� qu� es peor, ni s� qui�n da la gotita, ni qui�n da el garrotazo; eso lo saben Uds.

 

El ministerio del mar

Periodista: (Eugenio Smiyh, Corresponsal de “La Tercera de la Hora” de Santiago): Sabemos de su constante preocupaci�n por el fomento pesquero, y esta es una zona bastante rica en ello.

Queremos saber cu�les son los planes espec�ficos que se van a aplicar en la zona; qu� hay del puerto pesquero que es posible se ubique en el Golfo de Arauco y qu� hay en definitiva de la creaci�n del Ministerio del Mar.

 

Presidente: El Ministerio del Mar: 14 meses en el Congreso. Todav�a en primer tr�mite en la C�mara de Diputados. Cr�tica: tambi�n -y muy dura a los parlamentarios de izquierda- no conozco todav�a una intervenci�n de un parlamentario de izquierda que hubiera dicho en la C�mara de Diputados: �Se�ores, es el colmo! No conozco; y aqu� hay parlamentarios de izquierda y lo digo en presencia de ellos. No, no conozco, por desgracia, a un parlamentario de izquierda que se haya parado en la mitad de la C�mara y haya dicho: �C�mo es posible!

Como es posible que en un pa�s que tiene 4 mil y tantos kil�metros de costa; que tiene las riquezas m�s fundamentales en el mar; c�mo es posible que una iniciativa de este tipo, que no pertenece a un partido, que pertenece a Chile, porque es lo m�s importante, en un pa�s que tiene d�ficit de prote�nas, y que las tiene ah� en el mar, nadie haya protestado en el Parlamento. Ah� caen todos dentro del saco, mucho peor los de izquierda, porque la iniciativa es del Gobierno. Ah� est� el Proyecto, ni siquiera sale de la C�mara de Diputados.

As�, entonces, registramos la paradoja de un Ministro de Tierras y Colonizaci�n que tiene que ir a firmar convenios sobre pesquer�a a la Uni�n Sovi�tica.

Pero �ste es el Gobierno que ha encarado el problema del mar. Y lo va a encarar integralmente. Lo que hemos hecho es algo rutinario, pero que no se hab�a hecho antes; por primera vez en la Historia de Chile, por ejemplo, llegan barcos factor�as. No los conoc�a nuestra gente. Y barcos factor�as peque�os, porque los barcos sovi�ticos que han llegado son chicos.

No s�, exactamente, cu�nto es el tonelaje; creo que son de 300 o 400 toneladas; yo vi en los astilleros de Polonia, hace cuatro a�os, un barco construido para la Uni�n Sovi�tica de 10.000 toneladas. Barco madre, pesquero; la industria conservera que hab�a a bordo de ese barco, era como cualquiera de las industrias conserveras de la tierra chilena. Adem�s de eso -conservas- elaboraban harina de pescado y contaba con procesos para congelado, fileteado, etc�tera.

Barco que, por lo dem�s, sal�a a pescar durante 8 meses y que, por lo tanto, las condiciones para la tripulaci�n, inclu�an teatro, cine, piscina.

Estos barcos que han venido representan una posibilidad que abre un horizonte distinto.

Chile, con tradici�n marina desde la Independencia, o antes; los chilotes con barcos de madera y hechos con hacha recorrieron todos los mares del mundo. Al considerar la tradici�n que tiene la Armada Nacional, surge la pregunta: �qu� se ha hecho? Como iniciativa de cierta significaci�n, la industrializaci�n de la harina de pescado; que, adem�s, fue mal planeada, ya que dio motivo -por falta de estudio de las condiciones- al cierre de muchas otras industrias, que transformadas pr�cticamente en industrias estatales, la CORFO tuvo que hacerse cargo de los compromisos que pesaban sobre ellas.

Es decir, el chileno no tiene idea de lo que es el mar. �Qu� se aprovecha del plantel marino? Si no se aprovechan los peces, si no se aprovechan los mariscos, �qu� se aprovecha del plantel marino? �Qu� sabe del petr�leo que hay en el mar? Ahora vamos a perforar nosotros la plataforma continental. Vamos a perforar frente a La Mocha, pues creemos que hay petr�leo.

Pero, �cu�ntos millones se necesita invertir y, cu�nto tiene que ser el nivel t�cnico de nuestra gente para extraer?

Nuestros t�cnicos perforan actualmente en el Estrecho de Magallanes. Si hay petr�leo en sitios cercanos, �por qu� no ha de haber bajo las aguas?

Extraer las riquezas minerales del mar es mucho m�s caro que extraerlos de la tierra. Por eso la gente de los pa�ses peque�os tendremos que plantearle al mundo la propiedad ecum�nica de los mares, m�s all� de los l�mites territoriales. No pueden pertenecer solamente a un pa�s. Es un bien de la Naturaleza que debe pertenecer a la comunidad.

Aqu� en Chile estamos en pa�ales: causa admiraci�n tres barcos sovi�ticos y un barco oceanogr�fico. Este pa�s, f�jense Uds., no tiene un barco oceanogr�fico, no lo ha tenido nunca.

�Cu�ntos son los barcos pesqueros que tiene Chile?

Cuba le ha comprado a Espa�a 100 barcos camaroneros. El Presidente Osvaldo Dortic�s me dec�a: desde el punto de vista econ�mico nos conviene mandar camarones, en avi�n a Europa.

�Y aqu� en Chile?: La pescada, por ejemplo, que en Chile est� botada, �cu�nto vale en Espa�a?

Cuando hablamos de la preparaci�n de receta, tambi�n hablamos de la preparaci�n de la receta de la due�a de casa. Y creo que las compa�eras nuestras saben hacer la pescada solamente de una manera. En Espa�a se hacen de 30 o 40 maneras.

Convers� hace unos d�as con un empresario espa�ol y me dec�a que la diferencia de precios, tomando como medida el d�lar, era incre�ble, y que el crimen m�s grande que pod�amos hacer nosotros era hacer harina de pescado con pescada.

Hoy, la energ�a nuclear aplicada a las corrientes marinas, permite desviar estas corrientes.

Ma�ana, quiz�s nos ponen ah� un aparato y la corriente de Humboldt desv�a su curso y nosotros nos llenar�amos de anchovetas. Cuando uno ha le�do por ejemplo, la experiencia de los franceses, que han vivido en c�psulas, durante meses, debajo de las aguas, estudiando las riquezas del mar, y piensa c�mo pescan nuestros compa�eros; cuando se da cuenta c�mo es la vida del pescador chileno: Yo presente hace 16 a�os el primer Proyecto de Ley para dar a los pecadores previsi�n, y todav�a no tienen previsi�n. Porque las indicaciones que pusimos en el Proyecto de Ley, destinada a crear la Caja de los Transportistas y Comerciantes, las rechaz� la C�mara.

Ah� le dimos previsi�n a los agricultores -que nunca la tuvieron-, y quisimos dar previsi�n a los pescadores, a los pirquineros, a los sacerdotes, a los pastores de todas las creencias religiosas: las rechaz� la C�mara. Vamos a insistir en ello.

Pero, si no tienen ni previsi�n los pescadores. Entonces, estamos, no digo atrasados, estamos de espaldas en esa materia. Todo lo que hagamos es poco. El Ministerio del Mar debe ser el organismo central, b�sico.

Los puertos chilenos, para ir un poco m�s all� (pero est�n en el mar los puertos) son una calamidad p�blica. Este es uno de los pa�ses m�s caros, en cuanto a atenci�n de puertos, de p�sima mecanizaci�n. Todav�a subsiste el “pollo” y el “medio pollo”: la explotaci�n de trabajador al propio trabajador. La p�rdida en los puertos es tremenda. Y no porque sean prestidigitadores.

�Qu� va a pasar en Chile, si nosotros no adecuamos nuestros puertos, cuando dentro de 10 a�os van a llegar barcos electr�nicos? Tendr�n, entonces, que quedarse a 30 millas, o 20 millas, a 10 o 5 millas, porque no podr�n entrar a los puertos chilenos.

Es decir, en ese aspecto, estamos atrasados en dos siglos.

La Marina Mercante, �cu�ntas son las toneladas a flote que tiene Chile? Creo que son 600.000; debe tener un mill�n y medio. No hay un comercio exterior sin marina mercante. En ese aspecto tenemos una tares incre�ble por delante.

Un pa�s con tradici�n marina, �d�nde est�n los astilleros? Cuando ha tenido industrias fabulosas; hubo astilleros en Valdivia, desaparecieron. Astilleros peque�os. Ahora estamos con un gran proyecto, y no es por falta de capacidad; ah� est� ASMAR; hay que ampliarla. Hay un dique flotante en Valpara�so, antediluviano, que adem�s se dio vuelta una vez y nadie dijo que se pod�a reflotar; vino otro, se dio vuelta de nuevo. Yo me alegro de su pregunta y me duele su pregunta, porque hemos hecho poco, pero muy poco.

Hay que crear escuelas de preparaci�n para nuestra gente, capitanes de alta mar; y hay que decirles que la pesca est� a millas de distancia, que hay que imaginarse que, a veces, los barcos tienen que estar dos o tres meses pescando. En los mares, m�s all� de la Zona Austral, vienen a pescar barcos de todos los pa�ses del mundo. En zonas m�s cercanas de Chile, los �nicos que no pescan son los barcos chilenos.

Tenemos un casquete ant�rtico cuyas posibilidades son inimaginables: no tenemos un barco rompe-hielos. Cada vez que van los barcos de la Marina de Guerra de Chile, es un peligro. Tenemos la isla de Juan Fern�ndez, abandonada, mis�rrima, con riquezas pesqueras fabulosas; tenemos la Isla de Pascua, que es el epicentro de los estudios de la ionosfera, de las corrientes marinas, que es un sitio estrat�gico al que miran con unos deseos locos desde todas partes del mundo. Y ah� est� la Isla de Pascua; ni siquiera hemos podido salvar a esa gente de la penetraci�n for�nea. Hoy, los pascuenses han perdido gran parte de sus costumbres, de sus h�bitos, de su concepci�n de la vida. �Cu�ntas veces van barcos chilenos a la Isla de Pascua a llevarle lo que necesitan los pascuenses?

Felizmente -y hay que reconocerlo- se puede ir en avi�n, pero resulta que no son aviones de carga sino de pasajeros, adem�s, vale caro el pasaje. Yo no s� cu�ntos chilenos habr�n ido a Pascua, pero, s� que los aviones pasan repletos con turistas. Pero, en Pascua no s�lo hay que hacer turismo, hay que hacer cosas muy diferentes.

Hay que hacer ah�, por ejemplo, el gran laboratorio multinacional, donde junto a los sovi�ticos est�n chinos, japoneses, franceses, espa�oles y chilenos, para hacer el m�s grande laboratorio.

Y eso se lo entregar�a a la UNESCO para que lo planteara, porque ese es un observatorio que interesa a todo el mundo; y nosotros somos los due�os de esa isla.

Hay partes de Chile, en que se sabe, se sospecha o se tiene la certeza, en la Bah�a de Nassan, m�s all� de Navarino, que hay bancos de una riqueza en centollas, que har�an la delicia de media Europa.

Conoc� las f�bricas elaboradoras de centollas de Magallanes; si hubiera habido un director de Sanidad, habr�a cerrado una de ellas para siempre. Y el due�o de ella ha ganado millones de pesos; menos mal que se dio cuenta a tiempo que se la iba a cerrar y la est� modernizando; pero, se la voy a nacionalizar.

 

Sobre la lucha contrarrevolucionaria

Periodista: Compa�ero, �Ud. considera que en Chile hay lucha contrarrevolucionaria, y qu� cree que debe hacer el pueblo, y la clase obrera, en contra de esta lucha contrarrevolucionaria?

 

Presidente: �De d�nde es Ud.?

 

Periodista: De la Escuela de Periodismo; profesor, compa�ero.

 

Presidente: Creo que hay lucha todos los d�as; todos los d�as hay un enfrentamiento.

Todos los d�as determinada gente defiende sus intereses, su forma de vida; en cada minuto y en cada hecho. Los latifundistas, los banqueros, los abogados, en las empresas imperialistas.

La hay con los que no teniendo esas vinculaciones tan altas, tienen comodidad de vida y acaparan art�culos, acaparan productos, hacen circular informaciones inexactas, sean el rumor, la mentira. La hay, esa es una lucha contrarrevolucionaria.

�Qu� tiene que hacerse? Armar al pueblo, pero no con armas de guerra, sino con armas ideol�gicas. Porque, seg�n mi opini�n -y esa es la ventaja que tiene el camino de Chile- el enfrentamiento armado no es necesario ni es conveniente. Y, por �ltimo, no lo necesita la Izquierda. Pero, si lo precipitan los sectores reaccionarios, es problema de ellos.

Tendr�n una respuesta distinta.

Lo que la gente no entiende, compa�ero -y Ud., que es periodista, ojal� se lo haga entender a sus alumnos es que el enfrentamiento, es de todos los d�as, de cada minuto y de cada instante.

Hay gente que piensa s�lo en el enfrentamiento, y que �ste, inevitablemente, tiene que venir, y que ser� armado.

�Por qu� Chile ha tenido el eco que tiene en el mundo? �Por qu� han venido ac� los m�s altos dirigentes? �Por qu� el Ministro de Relaciones de Suecia, pongo por ejemplo, en el Parlamento, por primera vez, en la Historia, opina sobre lo que es el camino de Chile y de lo que Chile est� realizando? �Por qu� millones de revolucionarios del mundo ven en la experiencia chilena un camino interesante? �Por qu� viene Fidel Castro a Chile, y expresa su reconocimiento de que este es un gobierno revolucionario?

�C�mo Ud. -que es profesor de Periodismo- no cree que hay lucha contrarrevolucionaria?

Cuando hemos expropiado latifundios, la banca, los monopolios; hemos recuperado las riquezas fundamentales para Chile, estamos controlando el comercio exterior. Entonces los heridos en sus intereses, tienen que hacer la lucha contra la revoluci�n. �C�mo la hacen?: Ya lo he dicho, de mil maneras. �Qu� tenemos que hacer nosotros? Elevar el nivel pol�tico y la conciencia doctrinaria del pueblo. Colocar al pueblo en actitud vigilante, se�alarle que la Revoluci�n no son consignas, que la revoluci�n, son cambios estructurales, que la revoluci�n es trabajo y creaci�n, que no hay ning�n pa�s que haya derrotado el subdesarrollo sin trabajar, si ha sido revolucionario. En los pa�ses socialistas se trabaja mucho m�s que en este Gobierno.

 

Actuaci�n de grupos policiales

Periodista: Nosotros tuvimos oportunidad de ir a Linares y ver y comprobar con fotograf�as, compa�ero, que el Partido Nacional, la Democracia Cristiana y Patria y Libertad, ten�an grupos armados paramilitares, en ciertos puntos y, adem�s, circularon por las calles de Linares, y en toda la provincia en veh�culos sin patentes, incluso al lado, a veces, de veh�culos que eran policiales. �Hay sectores dentro de Investigaciones o Carabineros que van para otro lado o no quieren ver estas cosas?

 

Presidente: Yo creo que, adem�s, de ser profesor universitario, Ud. tiene una definici�n pol�tica muy clara, que se deduce sin decirlo de sus planteamientos. Yo habr�a preferido que Ud. hubiera agregado a su calidad de profesor, su convicci�n ideol�gica, que es muy respetable, compa�ero. Pero me gusta saber con qui�n trato.

 

Periodista: Socialista, compa�ero.

 

Presidente: �Militante socialista? No puede ser socialista; no puede ser militante socialista, compa�ero. Decir soy socialista, es una cosa muy vaga.

Ning�n revolucionario deja de ser socialista. Es posible que los compa�eros enfermos mentales del VOP tambi�n dijeran que eran socialistas; pero, no son socialistas, desde el punto de vista de la ubicaci�n partidaria; los compa�eros del MIR son socialistas; pero, no son militantes de la Unidad Popular.

Entonces, hablemos claro, para que nos entendamos. Ud. no es militante del Partido Socialista, pueda ser que tenga ideas socialistas, y puede ser que milite en otra colectividad pol�tica; eso es problema suyo, no m�o. Pero, voy a contestar no su pregunta, voy a esclarecerle su afirmaci�n, que es diferente.

Yo pienso que muchos sectores de derecha tienen armas; pero no s� que tengan grupos armados paramilitares, organizados, y que act�an p�blicamente, como tales.

La prensa de derecha sostiene que hay sectores de izquierda que est�n armados y s� que algunos sectores de izquierda tienen armas; pero, no he visto grupos de izquierda actuando como grupos paramilitares, p�blicamente; porque no son armas los cascos, ni son armas algunos elementos que suelen usar. �Qu� puede constituir un peligro? S�, si le pegan un garrotazo a uno.

Entonces, nos encontramos frente a una situaci�n que es muy clara: de un sector que acusa a la derecha, y de otro sector se acusa a lo que llama la ultra izquierda, y tambi�n a algunos sectores del Partido Socialista.

Yo puedo decirle que no hay grupos paramilitares de izquierda armados, armados como se entiende que son los grupos paramilitares, es decir con preparaci�n, con armas eficientes, porque no voy a decir que son armas una pistola, un fusil o un rifle del 22.

Yo que hice mi Servicio Militar, y que entiendo un poco en armas, y que he estado en pa�ses donde la t�cnica de las armas es bastante avanzada, s� lo que es un fusil ametralladora, una bazuca, un ca��n sin retroceso, un mortero; eso no existe en Chile.

No hay grupos que lo tengan. Es de imaginarse que los sectores ultras que atentaron contra la vida de Schneider no puedan mirar con tranquilidad lo que hace este Gobierno y que pretendan armarse y que tengan la esperanza de quebrar la vida constitucional de Chile, hist�ricamente tenemos que pensar que puede hacer as�, porque ha sido tradicional en todas partes del mundo.

Pero aqu� hay algo que los revolucionarios de Izquierda deben considerar, que son las Fuerzas Armadas de Chile, Carabineros de Chile y tambi�n el Servicio Civil de Investigaciones. Porque la correlaci�n de fuerzas establece tal diferencia que s�lo un son�mbulo de izquierda, equivocado, o un son�mbulo de derecha, pretender�a aqu� una asonada.

Mientras las Fuerzas Armadas, est�n, como han estado, resguardando la Constituci�n y la Ley y la convivencia democr�tica de Chile, para hacer las transformaciones dentro de los cauces legales que Chile reclama y necesita como dije, habr�a que ser son�mbulo de cualquier lado para desestimar tal realidad.

As� es que, compa�ero, en cuanto a que el Cuerpo de Carabineros e Investigaciones miren indiferentes esos problemas, no lo creo; porque entiendo que a las elecciones de Linares se habr� mandado un grupo escogido, y lo m�s responsable de los Servicios de Investigaciones.

En cuanto a Carabineros, yo creo que el Cuerpo de Carabineros es una de las instituciones m�s prestigiosas de Chile. Se lo digo porque conozco las polic�as de numerosos pa�ses del mundo.

Los hechos ya se van esclareciendo y yo cada vez tengo m�s confianza en las instituciones de Chile, en sus Fuerzas Armadas, porque las conozco muy de cerca, porque las veo en su af�n de perfeccionamiento t�cnico, porque las veo comprendiendo el rol que deben tener en el proceso de transformaci�n econ�mica de Chile.

Nunca antes se le dio la importancia de que debe tener Investigaciones; un Servicio que se estim� que no escog�a a su gente. Pero, hay una Escuela de Detectives; hay tendencia a mejorarla.

Lo mismo ocurre con el Servicio de Prisiones: El Servicio de Prisiones, compa�ero, es un Servicio postergado, pret�rito; �qui�nes trabajan en Prisiones o, qui�nes llegaban a Prisiones?

Los que no ten�an posibilidad ninguna de carreras en otro servicio. �Qu� son las c�rceles de Chile? C�rceles, materialmente p�simas, pero, lo que es peor, sin alma.

Son c�rceles que pesan brutalmente, como una lacra, en una sociedad en que el delito no se hurga como un fen�meno social sino que se expresa s�lo punitivamente.

El otro d�a conversaba con un hombre que nada tiene que ver con estos problemas, y me dec�a: “deme autoridad y, en cinco a�os yo le hago que se autofinancien las c�rceles de Chile”.

No s�lo, por el problema econ�mico sino por el problema humano. Porque esa gente que no tiene nada que hacer, esa gente que no lee, que no trabaja, que no tienen convivencia sino con delincuentes natos o delincuentes ocasionales, se van transformando en delincuentes permanentes, en donde el problema sexual se manifiesta en las peores formas.

Todo eso, compa�ero, son problemas que pesan mucho sobre este pa�s. Yo le pido a Ud., que es profesor, le diga a sus alumnos: nada se hizo en un d�a, mucho menos una revoluci�n.

 

Sobre el �rea privada

Periodista: (Carmen Prat, del Departamento de Indemnizaci�n a Obreros Molineros y Panificadores; Relaciones P�blicas): Compa�ero Presidente: �Cu�l es la posici�n del Gobierno frente a las industrias que integran el �rea privada y que se niegan a cumplir con las disposiciones vigentes? Como ser el caso reciente de las pender�as que trasgredieron estas disposiciones con un menor amasijo.

 

Presidente: Nosotros tenemos que aplicarles, implacablemente, la Ley. En bien del consumo popular, sino general soy muy exigente. Soy m�dico y s� lo que es la historia industrial yo s� lo que son algunas panader�as; yo s� que el t�rmino huacho, que antes se usaba despectivamente para los hijos naturales se usa tambi�n en panader�as para algunos trabajadores, que en realidad, no son trabajadores: son esclavos, porque muchos patrones los obligan a vivir dentro de las panader�as y duermen encima de las mesas de amasijo. Ud. comprende que nosotros tenemos que hacer cumplir la ley sobre todo si en esa industria hay mucha gente que ni siquiera es chilena. Lo cual no significa xenofobia o racismo; pero si los nacionales est�n obligados a cumplir la ley, con mayor raz�n los extranjeros que han ganado mucho plata en este pa�s.

As� es que los que le echan mucha agua, harina de mala calidad, o disminuyen el peso del pan, ser�n sancionados dr�sticamente y a lo mejor las fronteras se abren, frondosamente, para que se vayan algunos de ellos.

Pero el problema es m�s profundo, compa�era, tenemos que hacer que la gente entienda, comprenda, que los obreros panificadores contribuyan a decir en qu� condiciones est�n las panader�as donde trabajan ellos; que el p�blico contribuya con los funcionarios de DIRINCO.

Es un problema social de gran magnitud. Yo he pensado que en Santiago podr�amos instalar una industria panificadora como la que hay en Mosc�, que elabora 2 millones de panes al d�a.

Una industria manejada, seguramente, por 25 hombres.

Eso hay que prepararlo con tiempo. Primero, porque crear�a el problema de cesant�a, de inversi�n de capitales; sicol�gicamente habr�a que hacer entender a la gente; y prepararla mucho m�s; porque al d�a siguiente de gastar millones de d�lares en levantar la panader�a dir�an que el pan es incomible, que es de contrabando, que a lo mejor es peligroso porque es hecho con maquinaria sovi�tica. Todo eso hay que tomarlo en cuenta, compa�era.

Ahora dar� a conocer una declaraci�n que formul� ayer; la hice en borrador, tal vez var�en algunas frases. Est� relacionado con la industria automotriz; bastante importante para Chile.

En los autos de 1.200 cm3 de cilindrada se presentaron 4 firmas; British Leyland, Citro�n, Fiat y Renault. Quedaron, en esa categor�a, los autos de la firma Citro�n y Renault. De acuerdo con la licitaci�n deben quedar las dos o una de las dos; hablaremos con estas firmas para que mejoren, todav�a, los ofrecimientos hechos, para que nosotros podamos determinar, seg�n la actitud que asuman, cu�l se queda, o si se quedan las dos.

En la categor�a “B” se presentaron, para autos de 2.000 cm3 de cilindrada, las firmas Fiat, Nissan, Peugeot y Volvo. Se declar� desierta esta propuesta. Eso significar�a para Chile una salida, en esa categor�a de 130 millones de d�lares en 7 a�os, y Chile no est� en situaci�n de hacerlo. En la categor�a de camiones la licitaci�n qued� en primer lugar la firma Fiat, y en segunda prioridad la empresa Pegaso. Tambi�n le plantearemos a esta firma que mejore la propuesta tomando en cuenta el inter�s nacional y resolveremos en definitiva. Aqu� s� que habr�a que resolver cu�l de las dos firmas se queda. Adem�s, como hemos rechazado las propuestas de la categor�a “B”, la de los autos medianos, prorrogaremos por 1 o 2 a�os la autorizaci�n para armar autos en Chile de las firmas que tienen armadur�a a fin de poder satisfacer la intensa demanda.

Por �ltimo, sin provocar cesant�a ni eliminar a los distribuidores, una comisi�n integrada por el Presidente de CORFO, de la Comisi�n Automotriz y el Ministerio de Econom�a, tendr� a su cargo la nominaci�n de la entrega de los veh�culos. Tomar�n las medidas administrativas destinadas a terminar con la especulaci�n brutal. Hoy d�a un hombre que recibe un autom�vil, no alcanza a caminar una cuadra cuando con el autom�vil pretende ganarse 30, 40 o 50 millones de pesos por el coche. Los autos viejos est�n m�s caros que los nuevos.

Vamos a terminar, tambi�n, con esto que es una palanca de privilegios. Cuando se le otorga a determinada gente los autom�viles. Haremos que la gente se inscriba; que haya una Comisi�n; que la inscripci�n sea p�blica; que se sepa qui�nes son los postulantes, de tal manera que, cuando se entregue un autom�vil a Merengano, Sutano sepa que lo compr� y sepa que lo vendi� al d�a siguiente. Y nosotros nos dejaremos caer para ver d�nde meti� la plata que il�citamente gan�.

Yo creo que es muy importante que se sepa que esta resoluci�n del Gobierno, que es una licitaci�n internacional, de bastante significaci�n. Yo agradezco, ahora, como lo hice por escrito, a las firmas que se presentaron. Creo que ha correspondido a la confianza de ellos la determinaci�n del Gobierno que, fundamentalmente, la he tenido yo, oyendo a los t�cnicos, pero quien ha resuelto, en definitiva, oyendo a los t�cnicos y, conversando con ellos, ha sido el Presidente de la Rep�blica.