Pronunciado: El 6 de agosto de 1972.
Versi�n digital: Eduardo Rivas, 2015.
Esta edici�n: Marxists Internet Archive, 4 de
febrero de 2016.
Desde que asumi� la Presidencia de la Rep�blica, Salvador Allende ha concedido innumerables entrevistas a corresponsales de diarios, revistas, radios y estaciones de televisi�n del mundo entero. Los periodistas chilenos tuvimos menos suerte. Aparte de las conferencias colectivas que Allende ofrece con bastante regularidad, no suele hacer declaraciones exclusivas a �rganos de prensa nacionales.
El s�bado pasado, el Presidente hizo una excepci�n y recibi� a tres redactores de Chile Hoy en su residencia de Tom�s Moro. La charla, que se extendi� durante tres cuartos de hora, se convirti� a ratos en discusi�n, algo que est� muy dentro del estilo de Salvador Allende para enfrentar a los periodistas. En su larga trayectoria de personaje p�blico nunca se distingui� por ese af�n de halagar a los reporteros que caracteriza a otros pol�ticos, de izquierda y de derecha. Sus asesores m�s antiguos recuerdan que siempre tuvo cierto recelo ante el contacto con representantes de medios de comunicaci�n, que en su mayor�a le fueron generalmente hostiles. Le irritaba que cambiasen el sentido de sus expresiones en el Parlamento o que caricaturizasen la elegancia con que siempre ha vestido.
El di�logo con Chile Hoy mostr� a ratos al pol�tico impaciente ante preguntas que manifiestamente le desagradan y por otra parte al dirigente ansioso de crear conciencia, explicar did�cticamente su concepci�n del proceso que vive el pa�s.
Chile Hoy: Una de las primeras preguntas que quer�amos hacerle es si le gusta ser Presidente.
Salvador Allende: �Pero mucho, pues!
Chile Hoy: �Cu�l es el aspecto que m�s le gusta?
Salvador Allende: Tengo que explicar un poco, porque si no, la respuesta parecer�a demasiado superficial. Cuando uno piensa lo dif�cil que es ser Presidente de un pa�s en v�as de desarrollo, que tiene que luchar por conquistar su independencia econ�mica y al mismo tiempo terminar con el predominio de una minor�a; si uno piensa en las grandes necesidades de las masas, entonces comprende la dificultad de cambiar la existencia de esas masas y al mismo tiempo lograr que el pa�s llegue a ser aut�nticamente libre y soberano. Yo tomo la presidencia como una tarca revolucionaria, no como un fin, sino como un medio para hacer posibles las grandes transformaciones que Chile reclama y necesita.
Chile Hoy: Usted desde ni�o quer�a ser Presidente…
Salvador Allende: �No, hombre!…
Chile Hoy: Hay testimonios de sus compa�eros de colegio, que recuerdan que ya entonces quer�a ser Presidente…
Salvador Allende: �Imag�nese! Desde ni�o sab�a que iba a serlo. Es muy distinto.
Chile Hoy: �Y corresponde la experiencia a la idea que entonces se hac�a del cargo?
Salvador Allende: Yo creo que, por mucha imaginaci�n que tuviera, aquella idea no corresponde a la experiencia que estoy teniendo. Lo dije siempre en mis discursos y es la verdad. Ocurre que yo no he querido ser un Presidente m�s, sino de un gobierno popular, nacional, democr�tico, revolucionario. Es sumamente dif�cil. Hay que agregar que la Unidad Popular es un grupo numeroso de partidos y movimientos; que muchas de nuestras gentes ten�an una emoci�n y una conciencia revolucionarias y que nunca han entendido lo que siempre sostuve: que si era muy dif�cil ganar, llegar al gobierno, mucho m�s dif�cil era realizar el programa desde el gobierno. Se requiere un criterio distinto de la conducci�n pol�tica; una conducci�n absolutamente definida, clara, homog�nea; se requiere una Unidad Popular mucho m�s unida; analizar los errores cometidos y no volver a cometerlos. Adem�s, si no hay esa conducci�n pol�tica, tampoco hay una conducci�n econ�mica uniforme.
Chile Hoy: Respecto a la cuesti�n de la unidad, �cree que el partido federado de la izquierda es una soluci�n en este momento?
Salvador Allende: He sido categ�ricamente favorable al partido federado. Por dos razones: el Partido Socialista, el Partido Comunista y el que fue hasta ahora Partido Socialdem�crata vienen juntos hace muchos, pero muchos a�os, m�s de 15. Por otra parte, los que integraron la Unidad Popular, con excepci�n de la Izquierda Cristiana, est�n juntos hace tres a�os. Estos partidos tienen un programa com�n; son la base del gobierno. Entonces, cabe preguntarse: �no es m�s conveniente que la gente tenga la imagen real de que existe un comando que permite que se superen los problemas partidarios, en funci�n de la gran tarea com�n? Desde el punto de vista electoral, �c�mo no va a ser m�s conveniente hablar del partido federado? No es una t�ctica oportunista para presentarse a una elecci�n, sino la consecuencia de un desarrollo pol�tico. Existe el derecho a crear un partido federado porque hay bases suficientemente s�lidas de acci�n com�n, program�ticas. En cambio, es muy dif�cil imaginarse que dieran una imagen real y no oportunista si se confederaran la Democracia Cristiana, los nacionales y los otros grupos radicales. Desde el punto de vista de la clarificaci�n pol�tica, es un hecho importante. Desde el punto de vista del c�lculo electoral, yo insisto: es muy respetable la posici�n de los partidos, pero hay algo que est� por encima de ellos: la responsabilidad hist�rica que tenemos, el proceso revolucionario y la responsabilidad contra�da ante el pueblo chileno. Yo mismo plante� siempre cuatro alternativas a la direcci�n pol�tica nacional de la Unidad Popular: 1) partido �nico: irreal, no hay condiciones objetivas; 2) partido federado: creo que hay condiciones; 3) los pactos, que obligaron a presentar un proyecto de ley que firmaron tanto parlamentarios democratacristianos como de la Unidad Popular, en una iniciativa anterior a las conversaciones sobre los vetos (esto demuestra que, cuando interesa a los diversos grupos se superan posiciones aparentemente irreconciliables), y 4) presentaci�n independiente de cada uno de los actuales partidos, de acuerdo con la actual ley de
elecciones, que a mi juicio liquida a los chicos. Y no me parece justo que aquellos que han luchado durante tantos a�os junto a nosotros, e incluso han tenido dificultades internas por las posiciones que han defendido, como el Partido Radical, queden ahora librados a su suerte en un momento dif�cil para ellos. Adem�s en esta etapa, al movimiento popular chileno le interesa que sectores de la peque�a burgues�a est�n junto a los partidos de clase obrera.
Chile Hoy: Volviendo atr�s, en cuanto a su estilo, �dir�a usted que es el mejor Presidente tradicional que ha tenido Chile, o que tiene un estilo distinto…?
Salvador Allende: Pero, �por qu� me lo pregunta a m�? J�zguelo usted…
Chile Hoy: Me gustar�a conocer su punto de vista.
Salvador Allende: �Qu� cosa m�s divertida! Desde luego, de las cosas grandes a las cosas peque�as. �C�mo va a ser tradicional un Presidente que impulsa la nacionalizaci�n de las riquezas fundamentales, que lanza una lucha frontal contra el imperialismo? Por eso, la pregunta me parece un tantico extra�a… J�zguelo usted. �C�mo va a ser tradicional un Presidente que impulsa el control del comercio de exportaci�n e importaci�n, que nacionaliza monopolios, que en 18 meses de gobierno, a trav�s del Ministerio de Agricultura, expropia 3 millones 400 mil hect�reas y termina con el latifundio en Chile? �Si eso es ser tradicional!… No soy tradicional, porque soy representante de un movimiento revolucionario, de un proceso revolucionario. No estar� viviendo Chile una revoluci�n, pero s� un proceso revolucionario, que es muy distinto. No puede usted imaginar que somos un gobierno tradicional. De las cosas grandes a las medianas y peque�as: desde el di�logo con el pueblo, desde llevar el gobierno a las provincias, y reunirme con los obreros, solucionar conflictos, ir a las f�bricas, a las poblaciones, hasta dialogar con los estudiantes. Y por �ltimo, si todav�a no lo he convencido, desde no ponerme frac.
Chile Hoy: �Le satisface el contacto que ya tiene con las masas o quisiera tener m�s?
Salvador Allende: Si de m� dependiera y el d�a tuviera 48 horas y yo tuviera aguante para 48 horas de trabajo, tendr�a mucho mayor contacto. Lo que yo he reclamado de los partidos es que deben ser el veh�culo, el nexo entre el gobierno y las masas. No realizan la labor que deber�an con la intensidad y la urgencia necesarias. Si se dan el trabajo de leer mis discursos, ver�n hay cuatro tomos, lo que quiere decir que he planteado, conversado, dialogado con los m�s amplios sectores. Adem�s, a ustedes les consta: en todos los grandes actos p�blicos, soy el �nico orador, pero, en realidad, f�sicamente no puedo hacer m�s. De todas maneras, voy a cambiar algunos aspectos de mi trabajo, a suprimir muchas de las audiencias, porque tambi�n he adquirido una experiencia y es que, la verdad, en estos pa�ses, como me lo dec�a un ex Presidente colombiano, Carlos Lleras, todos los problemas llegan al Presidente. Es absurdo. Lo que hay que lograr es una mayor jerarqu�a para los funcionarios, un mayor poder de decisi�n; que los ministros asuman responsabilidades. Lo he dicho: yo prefiero que un jefe de servicio se equivoque, a que no act�e. Un error se puede disculpar o explicar. Es inoperancia, la tramitaci�n, no. Es tanto m�s necesario ese contacto para explicar los problemas, porque sabemos muy bien que necesitamos elevar el nivel pol�tico de nuestra gente. Cuando yo paso en autom�vil, por ejemplo, y veo la cola de gente esperando micro, comprendo que esa gente piense que �ste es un mal gobierno, porque est� esperando dos horas y el bus no pasa o pasa repleto. Pero tenemos que explicarle que nosotros hemos heredado una cosa que se llama ETCE, Empresa de Transportes Colectivos del Estado; que la hemos recibido en las peores condiciones. Enfrentamos problemas complejos, imposibles de solucionar de inmediato. Hay que explicar que �sta es una econom�a de transici�n. Esa no puede ser tarea exclusiva del Presidente de la Rep�blica. He pronunciado tres, cuatro discursos. Pero es que eso deberla ser la tarea cotidiana de todos los partidos, de cada militante de los partidos. �Por qu� Vuskovic es un ministro conocido? Porque tom� contacto con la gente, impuls� las JAP. Es la �nica forma de que la gente entienda y participe. Por lo menos, que sepa por qu� pasan algunas cosas. No hay posibilidades de revoluci�n si no participa el pueblo, organizadamente, conscientemente, con nivel pol�tico. Anoche, por ejemplo, fui al cine a ver la pel�cula “Los asesinos del orden”.
Fue una bonita experiencia porque es un poco extra�o que un Presidente vaya al teatro. Pero vi un corto sobre la merluza. �Excepcional! Desde el punto de vista pl�stico, cinematogr�fico y del contenido. Termin� y hubo un aplauso y un silbido. En cambio, en el entreacto, cuando yo sal�, la mayor�a de la gente aplaudi�. Esa gente, que vio ese corto, debe de haber pensado lo que significaba toda la lucha que hemos tenido y c�mo hemos ganado la batalla de la merluza.
Y c�mo esa batalla tiene importancia, no s�lo en cuanto a la cantidad de prote�nas, ya que la gente puede comprar pescado a 3.20 escudos, sino por toda la campa�a que se hizo, para presentar la permanencia en Chile de los barcos sovi�ticos como esp�as, destinados a controlar nuestras riquezas pesqueras, el fondo de nuestro mar, conocer nuestras bah�as y puertos ante eventuales conflictos b�licos. Toda la campa�a, orquestada durante tres o cuatro meses, adem�s de la cosa infame, incre�ble, de decir que la merluza era mala, que estaba podrida, que hac�a da�o y no se deb�a comer. Todo eso se vino al suelo. E inclusive nosotros, que cre�mos que los barcos sovi�ticos eran demasiado grandes, podemos decir hoy que todo lo que se pesca se consume. Pero, �cu�l fue la gran falla? La infraestructura. �D�nde est�n los fr�os, los refrigeradores? �C�mo llevamos la merluza a los barrios populares? �D�nde est�n los camiones frigorizados? Yo impuls� eso desde el comienzo. Han construido tres. Encargamos a Checoslovaquia 50, pero dificultades t�cnicas muy serias hicieron imposible esa negociaci�n.
Creamos peque�os dispositivos para transformar las carnicer�as tambi�n en pescader�as.
Hemos repartido 300 refrigeradores. Habr� que hacer mil, 2 mil. Y alg�n d�a llegaremos a lo que ocurre en los pa�ses socialistas y capitalistas desarrollados, en que yo pueda ir y pedir: deme ese pescado. �C�mo no va a ser lindo! Yo veo un pez colorado, me acuerdo del Colorado Silva Espejo. Deme �ste. �Y me lo como al horno!
Chile Hoy: Presidente, usted habl� del ministro Pedro Vuskovic. Antes de que pronuncie el discurso que ha anunciado, y despu�s del cambio de gabinete, hay muchos comentarios sobre lo que signific� la salida de Vuskovic.
Salvador Allende: �Qu� tipo de comentarios?
Chile Hoy: Que ha sido un premio de consuelo, que no tiene reales posibilidades de formar un comit� econ�mico efectivo.
Salvador Allende: A m� me habr�a gustado mucho tener en mi vida premios de consuelo como �se. Ese es un comit� que preside el Presidente de la Rep�blica. En su ausencia lo preside Pedro Vuskovic, que es su vicepresidente. Lo integran el ministro de Econom�a y el de Hacienda y Pedro va a ser vicepresidente de la CORFO, que en s� misma, es m�s que un ministerio. Dependen de ese comit�, el Banco Central, la Oficina de Presupuesto, ODEPLAN, la CORFO por cierto y la Secretar�a de Comercio Exterior. �Si eso es no tener una mayor posibilidad para realizar una pol�tica de conjunto! Y si a trav�s de ese instrumento no se puede realizar una pol�tica de guerra, no s� c�mo podr� hacerse. �En d�nde queda mermado lo que ustedes llaman el poder de Pedro Vuskovic?
Chile Hoy: La duda est� en si conserva su capacidad ejecutiva o debe compartirla con otros ministros.
Salvador Allende: Debe compartirla, pero no s�lo con los otros ministros, sino, en primer lugar, con el Presidente de la Rep�blica. Vamos por partes. Pero piensen una cosa: �cu�l es el poder de acci�n de Pedro Vuskovic? Se me dir� que a trav�s de DIRINCO podr�a requisar o intervenir empresas. Bueno, pero �sa no es una pol�tica de Pedro Vuskovic, sino del gobierno. Jam�s Pedro Vuskovic, pudo decir: “mire, yo voy a tomar tal empresa”. Es una pol�tica de gobierno y est� relacionada con hechos: si una empresa disminuye su producci�n o no cumple las leyes sociales, los problemas se van a seguir produciendo con o sin Pedro Vuskovic. Con la diferencia de que, estando en el comit� econ�mico, va a poder mirar lo que pasa en Econom�a y en Hacienda. Y nosotros vamos a poder ver lo que pasa en la CORFO, que a mi juicio es el organismo econ�mico m�s importante. �De qui�n dependen todas las empresas estatizadas?
De la CORFO, y lo m�s importante es que ellas aumenten su capacidad, produzcan para el pueblo, entreguen excedentes para todo el pueblo. �As� que por qu� est� ah�, Pedro no va a poder ir a las reuniones de las JAP? �Y c�mo puedo ir yo? Depende de que �l quiera.
Chile Hoy: Despu�s de esta reorganizaci�n ministerial, �hay un viraje del gobierno en su l�nea econ�mica?
Salvador Allende: Usted quiere que yo sea un Presidente tradicional y que adem�s vire hacia atr�s…
Chile Hoy: Todo lo contrario… En este momento hay conversaciones con la Democracia Cristiana, y la gente se pregunta, �qu� razones han llevado a esas conversaciones en esta etapa del proceso?
Salvador Allende: Pero, compa�eros, �qu� suspicacias pueden caber? �En qu� sentido vamos a retroceder? �Va a haber un cambio en la conducci�n econ�mica? No, no puede haberlo.
Nosotros tenemos la obligaci�n de cumplir nuestro programa, que establece muy claramente las �reas social, mixta y privada en la econom�a. Tenemos la obligaci�n, porque somos gente racional de darnos cuenta de dos cosas: primero, queremos concretar realmente el �rea social de la econom�a y, logrado esto, que las empresas de esta �rea sean las que comanden el desarrollo econ�mico y que, por lo tanto, sean eficientes y cumplan la tarea de producci�n que se les ha asignado. Nada obtenemos con tener un �rea social atiborrada, si las empresas que est�n en nuestro poder no act�an como empresas comerciales, en el sentido de ganancia y p�rdida y no en el sentido de la producci�n; porque no vamos a producir para una �lite, sino para el pueblo. Pero no podemos estar subvencionando a trav�s del �rea fiscal a las empresas estatizadas. Si esas empresas no son autosuficientes en el sentido financiero, �d�nde vamos a parar? Lo primero que tenemos que hacer es concretar esta �rea; segundo, que esta �rea produzca de acuerdo a lo que necesitan las masas y que se produzca a costos reales, y, enseguida, lo que no es tan f�cil, que la gente que labore en esas empresas entienda que no son de ellos y no est�n destinadas a su beneficio. Tendr�n que comprender lo que es y debe ser una pol�tica nacional de salarios y reajustes. No es posible que, mientras el resto del pa�s tiene un reajuste del 22 por ciento, en una empresa haya una utilidad determinada y la gente piense que es posible obtener all� un reajuste del 70 por ciento. Llegar a que la gente entienda esto, en un pa�s donde existi� durante a�os una lucha economicista y donde adem�s existe una oposici�n que en este instante se transforma en un motor para impulsar los reajustes, porque le interesa el proceso inflacionario. Donde adem�s hay incluso partidos de la Unidad Popular que, para ganar clientela, empujan y empujan.
A mi juicio, un grave error de la Unidad Popular, fue no haber ido unida en la CUT. �Cu�l es la imagen que existe en Chile y con mayor raz�n fuera de Chile? Que la Democracia Cristiana obtuvo una votaci�n tan alta, que le robaron la elecci�n. Y tiene, en el mejor de los casos, exagerando su posici�n, el 30 por ciento. Y mire que habr�a sido importante que desde el primer d�a se hubiera dicho: la Unidad Popular, 70 por ciento. Si se hubiese presentado unida, habr�a sacado el 72 o 73 por ciento. Adem�s, han sido lo suficientemente inteligentes para no decir que detr�s de la Democracia Cristiana est� toda la oposici�n. Pero no s�lo es problema de imagen, sino de responsabilidad. Porque, lo �nico que no puedo aceptar es que se establezca una lucha electorera en la clase trabajadora.
Chile Hoy: En tomo a esto, �qu� le parece que los cuadros de la Unidad Popular que est�n trabajando en las industrias del �rea social, interventores y otros, que est�n ganando salarios altos, deber�an hacer un esfuerzo por renunciar a un porcentaje de esos sueldos? �No cree que es dif�cil que los trabajadores del �rea social acepten aumentos de s�lo un 30 por ciento, cuando saben que los interventores ganan alrededor de 15 mil escudos?
Salvador Allende: Pero l�gico. Eso lo han apreciado muy claramente los trabajadores de algunos centros mineros y especialmente en Chuquicamata. En uno de los tantos viajes que he hecho all� -lo que les prueba que soy un Presidente distinto-, entre otras cosas les dije a los trabajadores: “no presenten ese pliego as�”. Y sin embargo, despu�s de dos horas y media de charla, con gr�ficos, demostr�ndoles la conveniencia de que tuvieran esp�ritu distinto, de que el pliego deber�a ser en funci�n de la producci�n y la productividad, que as� incluso iban a ganar m�s, fracas�. Presentaron el pliego con el tejo pasado. Menos mal que por lo menos no hubo huelga. �Qu� les dije entonces? Los yanquis usaban autom�viles blancos, los interventores usan autom�viles blancos. Se acabaron, ahora se van a usar camionetas. Los interventores no pueden vivir en la casa de los gerentes, vamos a hacer all� una guarder�a infantil, la mejor de Chile.
Y en la casa de hu�spedes vamos a hacer la casa de la cultura. Ese es un problema de los partidos, porque si los militantes del Comunista y del Socialista, que son partidos de clase, tuvieran conciencia de clase, se habr�an ido a vivir a las casas de los empleados y los obreros.
Hay que crear esa conciencia. Y es mucho m�s dif�cil si se piensa en lo que ha hecho mucha gente: meter un sobre en la urna y punto. Cuando la gente ha estado luchando uno, dos, tres a�os, cuando ha arriesgado la vida, ha estado escondido o le han matado a un compa�ero o ha pasado hambre. Cuando ha tenido que luchar as�, tiene una moral distinta. Cambiar la moral de la gente, cuando llega tan f�cilmente, con mucho menos sacrificios, pese a que la lucha haya sido dura. Hay algunos sectores que no han tomado esa conciencia. Otros, s�. El Partido Comunista ha limitado los ingresos de sus funcionarios. Todos los diarios han publicado que todos los meses los comunistas entregan millones y millones de pesos al servicio de guarder�as infantiles. Nosotros limitamos los sueldos en la administraci�n p�blica, pusimos un tope, y me cost� una pelea. Pero en la C�mara le metieron el articulito y ahora resulta que todos son especialistas, profesionales y nos vamos escapando: todos nos vamos escapando. Esta es la responsabilidad de los partidos. Si no hay un control, una actitud muy dr�stica, si los dirigentes se convierten en bur�cratas, �qu� autoridad puede tener un comit� central en que cuatro, cinco o diez de sus miembros son gente que ha entrado al gobierno? A m� me parece que debiera haber incompatibilidad. As� como creo, lo he dicho muchas veces y s� que no le gusta a la gente, que no pueda existir una carrera de dirigente sindical. Y en este pa�s existe; hay gente que est� 30 a�os como dirigente sindical, que no trabaja, no trabaja una hora a nadie.
Ellos dicen que trabajan como dirigentes sindicales. Conservan el mismo sueldo de sus cargos, van ascendiendo como si estuvieran trabajando, tienen autom�vil, vi�tico. No estoy criticando la labor, sino la deformaci�n del dirigente sindical. Para todo esto, se necesita que la gente tome conciencia, tenga una posici�n de clase, porque no hay nada m�s dram�tico que el desclasado.
Chile Hoy: Si le pregunt�ramos qu� error es el m�s grande de los cometidos en este periodo �qu� responder�a?
Salvador Allende: Elegirme a m�. Ya ve que todav�a tengo sentido del humor… Yo creo que el grave error, y quiz� no error, sino la gran falla, ha sido la falta de homogeneidad en la conducci�n y apreciaci�n de lo que debe ser la t�ctica nuestra en la realidad chilena. Y por eso es que hay, dentro de los propios partidos de la Unidad Popular, esto que algunos llaman premura. Hay quienes quieren detener el movimiento, otros acelerarlo, otros piensan que hemos avanzado demasiado. Y adem�s, los que est�n fuera de la Unidad Popular. Durante meses y meses, yo he sostenido: dialoguemos con el MIR, fijemos si existen o no posibilidades de acciones t�cticas comunes. Si las hay, frente al pa�s digamos, esto pasa. Nosotros tenemos este camino, los compa�eros tienen otro. No se trata de desatar la represi�n sino de delimitar la responsabilidad…
Chile Hoy: Pero hab�a conversaciones. �Qu� ocurri� con ellas?
Salvador Allende: Durante meses es tuve insistiendo. Por �ltimo, me aburr�, los invit� yo y los cit� en mi casa. Se reunieron cinco, seis, ocho veces, luego ocurrieron los acontecimientos de Concepci�n y las conversaciones se interrumpieron.
Chile Hoy.: Vi�ndolo desde la base: hay tantas conversaciones arriba, o en su casa, pero la gente no est� informada, no hay realmente informaci�n en la base…
Salvador Allende: Pero es que �se es un problema de los partidos. Yo informo. Por ejemplo, durante el cambio de los ministros, expliqu� claramente qu� era el consejo econ�mico, dije qui�n iba a ser el vicepresidente, qu� organismos iban a depender del consejo. El que quiere leer, lee, o el que quiere o�r oye. Esa es una de las cr�ticas que yo hago a los partidos. Hace meses, meses y meses que les he dicho a los dirigentes de la Unidad Popular: “compa�eros, �por qu� no hacen una gira nacional para explicar a la gente?” En Chile no deber�a haber un solo trabajador que no supiera cu�les son las dificultades que nos han tra�do la nacionalizaci�n del cobre y las que nos va a traer, porque es un problema que no est� terminado. Chile no ha iniciado sus conversaciones bilaterales sobre renegociaci�n de la deuda externa con Estados Unidos, que sin embargo tiene el 50 por ciento de la deuda nuestra; es el m�s alto acreedor.
Chile Hoy: Conocemos una encuesta que hizo en Chile un soci�logo franc�s, donde preguntaba a los trabajadores si pensaban que las grandes compa��as extranjeras ayudaban al desarrollo, a lo que el 78 por ciento respond�a que era positivo el capital extranjero. �Podemos crear conciencia antiimperialista, educar al pueblo si no somos agresivos con el imperialismo?
Salvador Allende: Nada se obtendr� con ser agresivo con el imperialismo si el pueblo no tiene conciencia. No tendr�amos una respuesta solidaria. No, no s�lo atac�ndolo. Pero adem�s lo hemos atacado. �Usted cree que para el imperialismo puede haber mayor ataque que quitarle el cobre o nacionalizar la ITT y todas las empresas? �Qu� empresa norteamericana poderosa queda en Chile? Y adem�s, sentar un precedente. �Qu� mayor ataque que sentar un precedente como el de las sobreutilidades? �Usted cree que en escala mundial les podr�a convenir que se generalizara ese concepto? �En qu� pa�s les han aplicado las sobreutilidades con efecto retroactivo, para calcular las indemnizaciones? No se trata de lanzar ataques verbales. Creo que ser�a una torpeza que yo, como Presidente, emitiera juicios sobre cualquier Presidente, o sobre Nixon. Yo creo que el pueblo entiende explic�ndole las cosas y sobre todo con un trabajo permanente, no con un discurso. Las medidas adoptadas por Chile son dr�sticas, pero su magnitud y significado no llegan a la conciencia del pueblo. Esa es la obligaci�n de los partidos pol�ticos. Y, sin embargo, �cu�ntos a�os llevan los partidos populares creando una conciencia antiimperialista? El Partido Comunista lleva 50 a�os y el Socialista 39, los que tienen de vida. Bueno, y no han podido crear esa conciencia. Y es dram�tico, porque yo tambi�n conozco una encuesta en que se pregunta, �cu�l es la mejor medida del gobierno? Y el 82 por ciento dice que el medio litro de leche y el 16 por ciento, la nacionalizaci�n del cobre.